Hacer realidad un sueño es nuestro principal propósito como emprendedores, pero en el camino nos podemos encontrar con muchos obstáculos que en ocasiones nos pueden hacer desviar de nuestro objetivo; uno de esos obstáculos, somos nosotros mismos, con nuestros miedos y dudas; nos hacemos muchas preguntas que nos pueden llegar a matar las ideas ¿Va a funcionar? ¿Me van comprar? ¿Tendré éxito? Y es precisamente el miedo hacia lo que no ha ocurrido, lo que no nos permite avanzar. Esa voz interna que nos limita y coloca un muro tan alto y que no pudiéramos superar; nos “pre-ocupamos” mucho por el futuro, por lo que no ha sucedido y que aún no hemos creado, precisamente por tener miedo en el presente.Una constante en nuestro camino como emprendedores, es la ansiedad que, si no sabemos dominar, se nos puede convertir en nuestra peor enemiga.      

Emprender desde el miedo, ese es el punto, sentir miedo es algo completamente natural, pero no nos podemos quedar allí, debemos usarlo como combustible para avanzar, como peldaño para ascender en la escalera y lograr nuestro principal objetivo. Hay que enfrentar todo lo que nos cause temor, enfocarnos en el propósito que nos hemos trazado, haciendo las cosas con amor, pasión, disciplina y sobre todo con mucha persistencia, ya que si queremos tener éxito en lo que estamos haciendo debemos ser constantes, persistentes, no doblegarnos por los obstáculos que nos podamos encontrar y continuar con ese fuego interior que nos motiva a construir nuestro legado día a día.

Debemos tenernos confianza, creer en nosotros mismos y en todas las capacidades que tenemos; creernos el cuento de que podemos lograr todo lo que nos propongamos, y la mejor manera de hacerlo es tomando acción, procuremos no posponer y dejar todo para después, el momento es ahora y no podemos dejar pasar la oportunidad de hacer las cosas que realmente deseamos .

Emprende con miedo, toma acción, te fe en ti, disfruta lo que haces y divierte en el camino.